No fue un gran año para NADA, las publicaciones fueron escasísimas, muy esporádicas y poco inspiradas. Pero, ¿acaso fue de otro modo alguna vez? Los seguidores de nuestro espacio (¿hay alguien ahí?) sabrán entender y seguramente nos creerán cuando prometamos un 2011 activo y locuaz. De hecho, vamos a prometerlo ahora: el 2011 será activo y locuaz, qué tanto.
El país nos provee a diario con material de sobra para opinar, para despacharnos con vitriólicos párrafos, lo sabemos. Por falta de tiempo o por inconscientes vacaciones que nos hemos querido tomar para descansar de tanta miseria diaria nos hemos callado. No obstante, el 2011 (promesa número dos) vendrá pletórico de comentarios agudos, ingeniosos editoriales y toda la parafernalia verbal a la que NADA no los tiene acostumbrados. Y para que no se sientan desorientados, seguiremos perpetrando publicaciones de dudoso humor, desechos literarios, ensayos hijos del sopor, publicidades encubiertas y otro tipo de porquerías.
Ah, el 2011, inminente, inexorable. Y NADA, allí, agazapado.¡Salud y pesetas!
