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Eduardo Carranza está ultimando los detalles para la edición del libro "¿Amor? Sí. cómo no", cuya readacción concluyó hace pocas semanas en plena inspiracìòn tras una nueva desilusión amorosa a manos de una rubia de zona norte, como casi siempre. Mientras tanto, nuestros sufridos lectores han seguido haciendo honor a su condición de desdichados y se lo contaron a Carranza de la siguiente manera:

"Carranza, mi novia me dejó por una amiga de ella. Sí, como leyó, me dejó por una mujer. Sí, leyó bien, me reemplazó con una persona de su mismo sexo. Sí, como está leyendo, me abandonó y empezó una relación sentimental con una amiga. Sí, tal cual le se lo cuento, rompió nuestra relación para iniciar un affaire con otra mujer. Sí, créalo, suspendió todo trato conmigo para entablar una relación romántica con una persona de su mismo género. Sí... (y así sigue por largo rato)"
(Herculiano Bazán, Morón, Moreno o alguno de esos lugares)

Carranza dice... bueno, piense que al menos fue el último hombre en su vida. Aunque, claro, puede que ella vuelva a estar con uno en algún momento en el futuro. Así que, mejor no piense. Eso: no piense.


"La semana entrante es mi aniversario de casados, pero seguramente me voy a olvidar. ¿Què hago?"
(Ismael Barrantes, Lanús Centroforward, Buenos Aires)

Carranza dice... hagase un nudo en el dedo anular derecho para cortarse la circulación, provocar un trastorno circulatorio, una posterior internación y así desviar la atención hacia otro lado y que su olvido pase desapercibido y además justificado.


"Mi marido tiene 6 amantes y yo sólo 5, ¿por qué?"
(Ludmila Flores, Dublin, Tucumán)

Carranza dice... estamos a tiempo, ¡soy excelente para el sexto puesto!


"Carranza, siempre le escriben para contarle cosas tristes, pero yo lo hago con el fin diametralmente opuesto. Quiero contarle que me ocurrió algo hermoso: me enamoré"
(Marcos Marquez, México DF, Perú, Villa Lugano)

Carranza dice... cuánto lo lamento, ya vendrán tiempos mejores


"Mi esposo escupe cuando pronuncia la palabra "detrimento", me irrita de una manera tal que por momentos echaría por la borda años de felicidad juntos. Lo amo, pero ese exceso salival me supera. ¿Qué hago?"
(Iris Uriarte, Plaza Mitre)

Carranza dice... debe dejarlo ya mismo, ¿qué clase de hombre escupe al pronunciar? déjelo, ¡soy excelente para reemplazar maridos!


"Salgo con una mujer muy alta, altísima. Yo soy notablemente más bajo, y si bien ella dice que no le interesa, me mira en modo despectivo, se ríe de mí en público, le dice a sus amigas que soy "cabalmente insignificante" y muchas veces apoya su lata de Tab en mi cráneo con sorna. ¿Debo mentarla a la mismísima CENSURA Y MÁS CENSURA?"
(Paco Suks, algún lugar del conurbano)

Carranza dice... abandone a esa mujer, por favor, no pierda más el tiempo y avíseme. ¡soy excelente con mujeres altas y mala entraña!


Sigan sufriendo, sigan escribiendonos.