LA FRASE DEL PERIODO DE TIEMPO QUE VA DESDE SU PUBLICACION HASTA SU REEMPLAZO POR OTRA

"Sin la facultad de olvidar, nuestro pasado tendría un peso tal sobre nuestro presente, que no soportaríamos abordar un solo instante más, y mucho menos entrar en él. La vida sola le resulta soportable a los caracteres triviales, a aquellos que, precisamente, no recuerdan."
(E.M. Cioran)

jueves, 26 de julio de 2012

VIL Y POLÉMICO METAL

Las efigies de los billetes siempre han sido tema de discusión, ya que no hay personaje histórico que goce del beneplácito de la población toda. Ahora nos van a enchufar a Eva Perón en el billete de 100. Se va el asesino de nativos, entra la reina de la demagogia. En fin, el cuento de nunca acabar, los defensores de Roca estarán indignados, y los evitófilos estarán de parabienes. Posiblemente en un futuro la fleten a Eva Perón y la reemplacen por otro personaje que tampoco satisfará las expectativas de todos. Por eso mismo, desde nuestro espacio proponemos cuatro alternativas para evitar futuras polémicas de curso legal:


a) Reemplazar las efigies de los billetes por paisajes de nuestro geográficamente hermoso país, aunque posiblemente también se discuta qué paisajes merecen ser inmortalizados y cuáles no.

b) No incluir personaje ni paisaje alguno, y ocupar dicho espacio con el número del billete en tamaño gigante e impreso en tinta que resplandezca en la oscuridad.

c) Incluir personajes ajenos a la política, personas talentosas de nuestra cultura, pero que no sean polémicos, y en lo posible que no sean tan conocidos por el público en general. A continuación, tres sugerencias a modo de ejemplo:















d) Acuñar moneda personalizada para cada habitante. Billetes con las imágenes de novias, novios, madres, padres, hermanos, primos, amores imposibles o personajes inventados por el interesado. Esto implicaría, por supuesto, una modificación total del sistema financiero. Además, vistas las serias irregularidades y corruptelas asociadas a la impresión de moneda, tal vez sea lo mejor que cada uno imprima sus billetes personalizados en casa.

Y si nada de esto funciona, también queda la posibilidad de abolir la moneda y promover el trueque, qué tanto.